martes, 27 de noviembre de 2012

Exposición de motocicletas en la estación de Nuevos Ministerios

Surgió una idea innovadora desde el Consejo de Transportes e Infraestructuras, realizar una exposición en la Estación de Nuevos Ministerios de forma gratuita. En Madrid es frecuente la realización de exposiciones en numerosos centros habilitados para tal ocasión pero también algunas veces el Ayuntamiento o los departamentos responsables conceden permisos para colocarlas o realizarlas en espacios abiertos o incluso en la calle.

Esta vez, el Consejero de Transportes e Infraestructuras inauguró la exposición “Motocicletas 1895 - 2007. Una historia sobre ruedas”, celebrada durante los días comprendidos entre el 10  y 28 de Diciembre de 2007.

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En ella los viajeros pudieron disfrutar de forma gratuita y durante las horas en la que el suburbano permanecía abierto de un recorrido por la evolución de este vehículo a través de la historia hasta nuestros días, incluyendo motos de última generación salidas de las factorías más importantes del sector y algunas de las máquinas que la escudería Repsol – Honda utiliza en el Mundial de Motociclismo.

Los asistentes a tal acontecimiento encontraron desde un triciclo con motor hasta las motos de nuestros días, pasando por la Indian Scout del año 1928 o los primeros modelos de los años 70. En total, 50 modelos, 33 de ellos antiguos, que hicieron las delicias de todos los que a diario pasaron por esta Estación. Las diferentes motocicletas estaban distribuidas por diversos puntos del hall de la misma con el fin de tener un mayor alcance entre los viajeros que se acercaron a observarlas.

Entre el público que acudió a la cita me encontraba yo por supuesto que, como es habitual ya en mí, inmortalice cada una de las piezas allí expuesta y observé como da igual al lugar que acuda y a que hora sea el evento que se realiza que siempre me encuentro personas de toda condición y edad viéndolo. Es más, había personas que se emocionaban al ver alguno de los vehículos recordando épocas mejores. Puede ser que el lugar escogido no fuera el adecuado puesto que el mundo de las motos no tiene nada que ver con los trenes de cercanías o metro que por ese lugar circulan, aún así los aficionados a este mundo estuvieron de enhorabuena.

Fotos: - Exposición de motocicletas en la estación de Nuevos Ministerios.

martes, 2 de octubre de 2012

El Tren de la Fresa

El Tren de la Fresa es el nombre que recibió el segundo ferrocarril de la Península Ibérica (inaugurado por Isabel II el 9 de febrero de 1851), que unía Madrid con el Real Sitio de Aranjuez, tras el de Barcelona - Mataró (1848), tuvo 49 km. Se trata, sin embargo, de la tercera línea ferroviaria en España, pues el 10 de noviembre de 1837 se había inaugurado el ferrocarril entre Güines y La Habana, en Cuba (por aquel entonces todavía española).

El Marqués de Pontejos presentó un proyecto de camino de hierro que, bajo el patrocinio del Marqués de Salamanca, fue finalmente inaugurado por la reina Isabel II. La propia monarca cedió gustosamente terrenos de su propiedad, al oeste del Palacio Real, para la entrada del ferrocarril en Aranjuez. Según cuenta la leyenda, este tren llegaba hasta la misma puerta de la residencia real y, según dicen, sus últimos metros eran de plata. Para llevar a cabo la línea, se tuvieron que salvar diversos accidentes geográficos, con la construcción de sendos puentes sobre los ríos Jarama y Tajo. La importancia estratégica de la línea era elevada, pues suponía el primer paso del ferrocarril desde Madrid a Andalucía y Levante.

Se construyó una estación término, hoy desaparecida, frente a la fachada occidental del Palacio Real de Aranjuez, a la que se añadiría años después otra estación al sudoeste del casco antiguo de la ciudad, en la que paraban los trenes destino a Cuenca, tras la prolongación de la línea a esta ciudad en 1883. Ambas fueron sustituidas por otra estación, construida en 1923, y que actualmente sigue en uso. Hasta la creación de Renfe en 1941, dicha estación pertenecía a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), como muestran los mosaicos decorativos existentes en su vestíbulo.

Creado en una época en la que los trenes eran remolcados por locomotoras de vapor con vagones que eran de madera y, además de transportar viajeros, permitían llevar a Madrid rápidamente los productos de la huerta ribereña (fresas y espárragos), de los que tomaría el nombre de Tren de la Fresa.

Actualmente, el Tren de la Fresa entre Madrid y Aranjuez ofrece la posibilidad de revivir aquel recorrido durante los meses de primavera y otoño con servicio todos los Sábados y Domingos y festivos desde el 8 de abril al 9 de julio. Antiguamente partía de la Estación de Delicias, hoy en día lo hace desde la Estación de Atocha. Durante una hora se recrea el viaje en Tren compuesto por una antigua locomotora de vapor Mikado (aunque ésta es de mediados del siglo XX, de vapor pero de combustible líquido y no de carbón), un furgón de correos de los años 50 y cuatro vagones, fabricados completamente de madera, que datan de entre 1914 y 1930, con azafatas, a la ida y a la vuelta, vestidas de época que reparten suculentos fresones a los viajeros, productos típicos de la huerta de Aranjuez. El precio del billete incluye el viaje en tren hasta Aranjuez, visita a la ciudad, al Palacio Real y al Museo de Falúas, con todos los desplazamientos incluidos.

El tren cumple 22 años de trayecto turístico Madrid-Aranjuez, aunando cultura, paisaje, ocio, fresones y sorpresas.

jueves, 23 de agosto de 2012

Museo del Ferrocarril: El Edificio (2ª Parte)

El edificio principal, de un gran racionalismo y con la mínima ornamentación, utilizaba en su construcción hierro y vidrio. De los muros laterales, de doce metros de alto, salen 18 cerchas metálicas distanciadas diez metros, sobre las que se apoya la cubierta. La nave tiene 170 metros de largo, 35 de ancho y 22'50 de alto y en ella podían entrar a la vez cinco trenes de veinte coches. Los pabellones laterales están más decorados. Se usaron para su construcción ladrillos de dos colores, rojo y negro, y tiene reminiscencias mudéjares, siguiendo el estilo tan utilizado en la época en la ciudad.

El precio de la obra fue de dos millones de pesetas (unos 12.000 €). Para ajustar el presupuesto, en la cubierta de la nave central se utilizó chapa ondulada galvanizada en lugar de pizarra, aunque ésta sí se utilizó en los pabellones laterales. Su inauguración supuso un acontecimiento para la ciudad, ya que por entonces no existían todavía los edificios definitivos de las estaciones de Atocha y del Norte.

Aunque no ha sufrido importantes variaciones desde su construcción debido a que desde el comienzo tuvo completas todas sus instalaciones, en 1906 sufrió una reforma. El pabellón de salida pasó a acoger desde entonces también las llegadas para poder instalar una línea de tranvías. Posteriormente se sustituyó la vía central por un andén y la pizarra de las naves laterales por placas onduladas de fibrocemento.

En los años cuarenta se quiso hacer un ambicioso proyecto de reforma de la estación, pero al final sólo se intervino en el vestíbulo principal. El 1 de julio de 1969, inaugurada la estación de Chamartín, Delicias se cerró definitivamente al tránsito de viajeros, en 1971 al de mercancías y en 1980, tras once años en que la fiebre especuladora amenazó su existencia, RENFE solicitó que se incoara expediente para que la estación fuese declarada Monumento Histórico Nacional y cobijara sus fondos ferroviarios. Se firmó un acuerdo entre la compañía y el Ministerio de Cultura, para que el edificio albergara el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología y el Museo del Ferrocarril. Según el acuerdo, RENFE permitiría la división de la estación para ser utilizada para ambos cometidos y a cambio el ministerio participaría en la restauración del edificio, cuyo coste total fue de 370 millones de pesetas. El Museo del Ferrocarril fue inaugurado el 19 de diciembre de 1984.

En la estación se han grabado varias películas, como Doctor Zhivago, Amantes, Las cosas del querer, El amor perjudica seriamente la salud y tomas internas para la serie Cuéntame.

miércoles, 6 de junio de 2012

Museo del Ferrocarril: El Edificio (1ª Parte)

La estación comenzó a construirse en el año 1879, sobre unos terrenos expropiados para tal efecto a un tal José Surime, siguiendo el proyecto del ingeniero francés Émile Cacheliévre, aunque durante muchos años se la relacionó erróneamente con Gustave Eiffel. En el proyecto también participaron los arquitectos españoles Calleja, Espinal y Uliarte. Cacheliévre aplicó un nuevo sistema consistente en una serie de cuchillos armados unidos a los pilares y hundidos en los cimientos presentado por Henri de Dion en la Exposición Universal de París de 1878. La construcción original de Dion se perdió, por lo que la estación tiene el valor añadido de ser la más antigua conservada que utiliza el sistema de Dion. La estructura metálica de la nave central fue construida en Bélgica por la firma Fives-Lille, como la Estación de Orsay de París, y posteriormente transportada a Madrid para el montaje final. La obra fue inaugurada a las cuatro y media de la tarde del 30 de marzo de 1880, sólo once meses después del comienzo de las obras, por el rey Alfonso XII acompañado del Gobierno de Canovas del Castillo.


La ubicación definitiva de la estación se hizo en este lugar por encontrarse ya construida entonces la línea de circunvalación (el "ferrocarril de cintura") que unía las estaciones de Atocha y Príncipe Pío, entonces llamada del Norte. Se construyó en el antiguo solar del paraje denominado "El jardincillo", junto al antiguo "Palacio de las Delicias del Río", en el barrio del Perchel. Al tener que buscar la conexión con la citada vía de circunvalación, la estación no pudo construirse en el mismo Paseo de las Delicias, sino en una zona situada siete metros por debajo de éste a la que se llega por una cuesta en forma de curva. Por esta razón, hoy en día no resulta visible desde el paseo, al hacer sido ocultada por edificaciones posteriores.


Aunque era una estación de cabecera, su diseño correspondía más al de una estación de paso, con los extremos libres y a los lados dos cuerpos paralelos. Se hizo para que uno sirviera para la entrada de pasajeros y el otro, menor, para la salida. La nave central, que cobijaba cinco vías, era un espacio completamente diáfano. Seguía así la tipología del resto de estaciones construidas por la época en Europa, pero con la peculiaridad citada de situar el andén de llegada a un lado y el de salida enfrente.


Fotos: - Museo del Ferrocarril.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Museo del Ferrocarril: Estación de Delicias

La estación de ferrocarril de Delicias en la actualidad ya no presta servicio ferroviario y en sus instalaciones alberga el Museo del Ferrocarril de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Inaugurada en 1880, fue la primera estación monumental construida en la ciudad. Se encuentra situada en el Paseo de las Delicias. No debe confundirse con la Estación de Cercanías de Delicias, la cual se sitúa unos metros más arriba subiendo por el paseo del mismo nombre, ni con la Estación de Metro de Delicias, situada también en el mismo paseo, a unos metros de la primera.

Antes de la construcción de la estación, Madrid estaba unida ferroviariamente con Lisboa mediante una línea operada por la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA). Esta vía discurría por Alcázar de San Juan y Valdepeñas, por lo que se decidió hacer un trazado más directo a través de Ciudad Real. Se encargó de ello la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Ciudad Real y Badajoz (MCB), inaugurando el Rey Alfonso XII el 30 de marzo de 1880 la línea que unía las dos ciudades.

La compañía MCB fue casi inmediatamente absorbida por la MZA y, como ésta ya disponía de la Estación de Atocha para operar, por el Convenio de París de 13 de febrero de 1883 la estación fue vendida a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal (MCP), que fue quien definitivamente operaría la estación, convirtiéndose desde entonces en una estación internacional que unía las capitales de España y Portugal. Los trenes a Ciudad Real continuaron saliendo de Delicias hasta que finalizaron las obras de la estación de Atocha en diciembre de 1892.

La línea, debido a la escasez de población de las localidades por las que pasaba, fue principalmente usada para el transporte de mercancías, como ganado, corcho y cereales. Entre los trenes de viajeros que ofrecieron sus servicios destacan el Rápido (convertido en Lusitania), el Correo Express, el Ligero, el Ómnibus o el de Correos. En el Lusitania llegó a España en 1948 el entonces príncipe Juan Carlos, aunque no desembarcó en esta estación, sino en la de Villaverde.

En 1934 se revisó el proyecto de electrificación de la línea, comenzando los trabajos al año siguiente, aunque inmediatamente se vieron paralizados por el comienzo de la Guerra Civil. La compañía RENFE los continuó al finalizar aquella, siguiendo el proyecto de la Compañía del Norte, y los terminó en 1944, siendo la inauguración oficial el 9 de febrero de 1946. Se instaló un sistema de corriente continua de 1.500 voltios.

jueves, 17 de mayo de 2012

Museo del Ferrocarril: Historia

En la Exposición Universal de París en 1878, Henri de Dion presentó una novedad arquitectónica que consistía en una serie de cuchillos armados unidos a los pilares de sostén, fijos estos a una cimentación hundida. Émile Cacheliévre, el ingeniero francés encargado de la construcción de una estación en Madrid para la compañía del ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz, aplicó esta innovación a su proyecto y diseñó un edificio de proporciones monumentales para la época, con un criterio muy funcional.

Pero aunque la nueva estación debería ser la cabecera de la línea, el resultado se asemejaba más a una estación de paso: dos cuerpos de fábrica paralelos, uno mayor para la entrada de viajeros y otro más pequeño para la salida, entre los cuales se encuentran las cinco vías cubiertas por una estructura metálica construida por la firma Fives-Lille en Bruselas. El resultado fue la estación más grande de Madrid en su tiempo y la primera definitiva. Después de casi dos años de trabajo y habiendo invertido casi dos millones de pesetas, el equipo integrado por Émile Cachelievre y los arquitectos españoles Calleja, Espinal y Uliarte dotó en 1880 a Madrid de una verdadera joya arquitectónica que con el paso del tiempo se ha convertido en la sede del Museo del Ferrocarril.

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La inauguración de la estación de Delicias fue un acontecimiento muy comentado en Madrid. A las cuatro y media de la tarde del 30 de marzo de 1880, el Rey Alfonso XII y su esposa María Cristina, acompañados por el Gobierno, presidido entonces por Antonio Canovas, y otras autoridades, fueron recibidos por los representantes de la compañía, entre los cuales se encontraba José Canalejas, quien luego habría de ocupar la presidencia del Gobierno. Aunque sólo las vías extremas se utilizaban para la salida y entrada de trenes, se situó una locomotora en cada vía, y las cinco, engalanadas para la ocasión, avanzaron lentamente como una sola hacia el final de la vía, entre los aplausos y los vítores de los asistentes.

Explotada desde sus inicios por la compañía de Madrid a Cáceres y Portugal, que enlazaba dos capitales europeas Madrid y Lisboa con trenes directos y un tráfico mixto.

El 1 de Julio de 1969 se cierra la Estación al tráfico de viajeros pasando todas sus circulaciones a las estaciones de Atocha y Chamartín.

En 1980 se abre expediente de incoación para su declaración como “Monumento Histórico”, posteriormente Bien de Interés Cultural y el 19 de Diciembre de 1984 abre sus puertas como Museo del Ferrocarril.

miércoles, 18 de abril de 2012

Museo del Ferrocarril

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Era mi segundo intento de visitarlo pero en esta ocasión acerté, ya estaba abierto.

El Museo consiste en una nave central donde hay diversos tipos de trenes en exposición, desde las más antiguas locomotoras hasta máquinas más modernas. Estos están colocados sobre los raíles que daban servicio a la antigua estación de Delicias y que aún hoy en día se conservan en buen estado debido al cuidado del personal que forman el grupo de empleados del Museo.

Hay algunos de los vagones a los que el visitante tiene acceso como es la cafetería – restaurante instalado en uno de ellos donde podemos tomarnos un desayuno, un aperitivo o la merienda de la tarde según la opción del horario de visita que hayamos escogido para la ocasión; también podemos sentarnos en los antiguos asientos de madera de uno de los trenes que transportaba a los viajeros de un lugar a otro así como ver una película en el Talgo.

Las salas laterales contienen elementos ferroviarios utilizados en épocas pasadas como farolillos, cambios de vías, antiguas taquillas, carretillas de correos y numerosas maquetas en miniatura de los distintos tipos de máquinas utilizadas.

En una de las plantas superiores pude ver la Exposición de “Los Raíles del Exilio" "Niños de Morelia: Un éxodo a México"niños que  fueron exiliados durante la Guerra Civil Española.

En el exterior y para disfrute de los más pequeños el Museo cuenta con un pequeño tren donde pueden montarse haciéndoles un recorrido por una pequeña estación instalada para tal efecto.

También es de destacar que en determinadas épocas del año parte desde la estación de Atocha a la antigua estación de Delicias un tren que nos hace un antiguo recorrido (normalmente suele realizarse en Navidad).

Al ir a este lugar uno puede darse cuenta como hemos ido evolucionando con los años. Visitarlo será algo que gustará a grandes y pequeños.

jueves, 29 de marzo de 2012

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología: Investigación

El Museo no es sólo una institución consagrada a la adquisición, conservación y exposición del patrimonio científico y tecnológico, sino también dedicada a la investigación de sus colecciones y a la difusión del conocimiento que de ellas se desprende.

En el museo se desarrollan programas destinados a realizar estas investigaciones que van desde la descripción física de las piezas hasta el análisis histórico en que se enmarcan su producción y sus usos. El estudio riguroso y detallado de las colecciones del museo permite entenderlas mejor y darles el trato más adecuado para, de esta forma, exponer y explicar a todo tipo de público el conjunto de sus colecciones.

El fruto de este trabajo se hace patente en los diferentes catálogos temáticos que está preparando el Departamento de Documentación e Investigación y que serán publicados por el servicio de publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia.

Además el museo cuenta con una biblioteca de carácter científico, compuesta por cerca de 11.000 monografías y 900 títulos de publicaciones periódicas, además de una incipiente colección de materiales especiales, a disposición de los usuarios e investigadores que lo deseen.

viernes, 24 de febrero de 2012

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología: Forociencia (para lo más pequeños)

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Además de todo esto, el museo recibe a diario a grupos de escolares que a través de sus centros solicitan las visitas. Las visitas guiadas realizadas por los becarios de didáctica de la Fundación, estimulan y ayudan a los grupos de estudiantes a relacionar el pasado, cuya memoria permanece en los instrumentos, con el presente, vinculando así la ciencia y la tecnología con la vida cotidiana.

Por segundo año consecutivo se está trabajando en un ciclo especialmente diseñado para los benjamines, los niños de 3 a 7 años, que puesto en marcha en septiembre de 2006. Se trata de un programa cuyo objetivo es el de estimular el interés por la ciencia y la tecnología desde la más tierna infancia y para ello el museo se va a convertir en el Jardín de la Ciencia. Los pequeños visitantes realizan una visita especial por el museo y finalizan su estancia en el mismo con la realización de unos talleres muy divertidos y apropiados para su de edad. Además se han diseñado una serie de Pequecuentos y Pequecuadernos a través de los cuáles pueden conocer mejor la colección mientras dibujan, leen y se entretienen.

martes, 31 de enero de 2012

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología: Forociencia (Maratones Cientificos)

Para los adultos se lleva desarrollando un exitoso ciclo desde hace siete años, los Maratones Científicos que tienen lugar por las tardes, un jueves al mes. El museo se convierte este día en un foro de divulgación y discusión en el que todas aquellas personas interesadas en adquirir un mayor conocimiento de los últimos avances de la ciencia encuentran un ambiente apropiado para ello. En cada maratón interviene un grupo de científicos coordinados por el Director del Maratón, quienes imparten una serie de conferencias breves (6 ó 7) que versan sobre una temática concreta cada vez. La sesión finaliza con una mesa redonda en la que todos los participantes protagonizan un debate abierto. Entre los directores de Maratones ofrecidos en el museo, se ha contado con la presencia de figuras tan importantes como la Doctora Margarita Salas (profesora de investigación del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa”), el Profesor D. Amable Liñán (Profesor de la E.T.S. I. Aeronáuticos) o el Dr. D. Jerónimo Saiz (Jefe de psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid).

Este ciclo, ahora mismo es reconocido con créditos de libre configuración por varias universidades madrileñas como la Complutense, la Autónoma de Madrid, la Politécnica y la Universidad Rey Juan Carlos; y en la actualidad otras universidades se están sumando a esta iniciativa. El Centro de Apoyo al Profesorado de Madrid-Retiro, también reconoce con créditos de formación a los asistentes a los Maratones. Los Maratones Científicos son grabados y emitidos por la Televisión Educativa Iberoamericana, así como editados y publicados para su venta. De este modo una vez finalizadas las sesiones, éstas continúan a disposición del público en bibliotecas, facultades e incluso sus propios hogares.

Otras líneas de actuación se desarrollan a través de la participación en jornadas de divulgación científica como la Feria Madrid por la Ciencia, evento al que asiste el museo cada año con un centro escolar de la Comunidad de Madrid. O la Semana de la Ciencia, en la que se organizan jornadas de puertas abiertas en la que año tras año se consolida el ciclo de Cine y Ciencia, en el que expertos en cine y científicos analizan desde distintos puntos de vista las proyecciones programadas.

viernes, 13 de enero de 2012

Museo Nacional de Ciencia y Tecnología: Forociencia (Actividades)

Aparte del recorrido por la exposición, el visitante que se acerca puede participar en las múltiples actividades que el museo organiza a lo largo de todo el año, ya que uno de los objetivos primordiales es la divulgación de la cultura científica.

Para llevar a cabo esta labor, el museo cuenta con la inestimable ayuda de la Fundación de Apoyo al Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, en la que sus consejeros científicos, todos ellos figuras relevantes de la ciencia y la ingeniería española, colaboran tanto en la organización de programas educativos y de divulgación para todo tipo de público como en el desarrollo y la gestión de los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el museo. Sus programas educativos, una de las prioridades actuales del museo, potencian tanto la cultura científica como la importancia de la historia de la ciencia y la tecnología y la de dar a conocer su patrimonio. Ambas instituciones participan cada año en diversas actividades, programas y exposiciones con otros centros españoles y extranjeros, así como con aquellos expertos que solicitan su colaboración.

El Departamento de Didáctica realiza diversas acciones encaminadas a difundir entre los distintos públicos la importancia del conocimiento científico y tecnológico; dedicando especial atención a los más jóvenes y procurando estimular en ellos la curiosidad por el mundo que nos rodea.

Los más pequeños tienen principal protagonismo en ciclos como Charlando con Nuestros Sabios y Los Talleres del Museo que tiene lugar los sábados por la mañana en el museo y que son de asistencia gratuita. Este innovador programa comenzó en septiembre de 2006 su octava edición y ya se ha consolidado con un gran éxito social. Cada sábado por la mañana, 60 niños de 8 a 14 años tienen la oportunidad de charlar con grandes figuras del panorama científico de nuestro país y conocer, de primera mano los grandes avances en el mundo de la ciencia, la ingeniería, la medicina, etc. En ocho años ya han charlado con los pequeños, personajes tan importantes como el Profesor. D. Francisco Anguita, el Profesor D. Ricardo Amils, o el Profesor y astronauta Pedro Duque.

Además, la colaboración con otras instituciones educativas como colegios e institutos de educación secundaria también tiene su espacio en el programa Chicos y Grandes en el Museo, que se desarrolla los domingos por la mañana. La idea de la realización de este ciclo surgió a raíz de la celebración de la I Feria Madrid por la Ciencia, en la que durante cuatro días, Institutos y Colegios muestran al público sus proyectos de ciencia y tecnología. Al finalizar la feria, el museo planteó a los centros la posibilidad de repetir la exitosa experiencia que tenía lugar en Ifema, cada domingo en sus instalaciones. Los alumnos, tutelados por sus profesores pueden de este modo ver doblemente recompensado su esfuerzo y tienen así la oportunidad de que su trabajo llegue a un mayor número de público, y de realizar de nuevo el taller de una forma más pausada y familiar. Los chicos participantes en este programa y los jóvenes voluntarios del museo pueden también convertirse en unos monitores muy especiales los fines de semana, a través de Visitas muy Animadas. Con esta experiencia que va a comenzar su sexta edición, muchas familias se han acercado de una forma más atractiva al mundo de la ciencia, además resulta una buena alternativa para pasar un domingo diferente en el museo.