EL SIGLO DE ORO DE MADRID
Con el establecimiento de la corte en Madrid, su población empieza a crecer de forma significativa. A la burocracia real, a los miembros de la corte y todas las personas necesarias para su sustento, se unen desheredados y buscavidas de todo el imperio. En 1625, Felipe IV derriba la muralla de la ciudad, ya sobrepasada y edifica la que será la última cerca de Madrid. Esta cerca sostendrá el crecimiento de la ciudad hasta el siglo XIX. Las tareas de gobierno se centralizan en el Alcázar Real, conjunto de edificaciones situadas en los terrenos que más adelante ocuparán el Palacio Real y la Plaza de Oriente. Paralelamente, se construye un palacio en el otro extremo de la ciudad, más allá de la cerca. Se trata del Palacio del Buen Retiro, del que se conservan sus jardines y la Sala del Trono, conocida como el Casón del Buen Retiro y utilizada por el Museo del Prado.
El reinado de Felipe IV coincide con la época más brillante de Madrid. Fue centro del glorioso florecimiento literario y artístico que ha merecido ser considerado el Siglo de Oro de nuestra cultura. Pero entre festejos y solemnidades, nunca tan deslumbrantes y frecuentes, llegaron los amargos días de la decadencia, que tiñeron de melancolía los tristes años del reinado de Carlos II. Al fallecer Carlos II, en virtud del testamento que otorgó, la corona de España pasó a la casa de Borbón, francesa, cuyo primer Rey fue el Duque de Anjou, proclamado con el nombre de Felipe V. En ese tiempo, al cabo de dos siglos, volvió a ser Madrid escenario de desórdenes que ponían de manifiesto los graves desaciertos del Gobierno, y poco después, a principios del siglo XVIII, se vio envuelta en las incidencias de la Guerra de Sucesión.
Esta Guerra tuvo sus inicios por la disputa de la corona entre Felipe V y el Archiduque Carlos de Austria, quien estando apoyado por Alemania, Inglaterra y otras naciones, dieron lugar a esta lucha que duró trece años y tomó el nombre de Guerra de Sucesión. Fue entonces cuando los ingleses desembarcaron en nuestras costas y se apoderaron por sorpresa del Peñón de Gibraltar, que aún hoy en nuestros días no nos ha sido devuelto.
Las tropas del Archiduque llegaron a apoderarse de Madrid pero fueron derrotadas en las Batallas de Almansa y Villaviciosa. Cuando el Archiduque Carlos heredó la corona de Alemania cesó la guerra firmándose el Tratado de Utrecht, por el cual Felipe V fue reconocido como Rey de España, aunque tuvo que renunciar a sus derechos a la corona de Francia.
- Ya era hora que viniera alguien y pusiera un poco de orden en toda esta maraña, pero si luego viene otro y desbarata todo lo que ha conseguido el anterior, pues ¡apaga y vámonos! – era la voz de mi abuela, una mujer mayor que había sufrido y se había visto afectada por épocas de la Historia de Madrid, que más adelante sería participe sin ella saberlo con sus narraciones de algunos de los capítulos que contaré, nos estaba escuchando, ella no había tenido ocasión de estudiar mucho en sus años mozos y al igual que mi sobrino le llamaba la atención tanto descontrol en el mando.
(Documentación extraída de: http://es.wikipedia.org/wiki/Portada, Gran Enciclopedia Universal, Enciclopedia de Grado Medio de los años 40 y Breve Historia de Madrid. Si se vulnera alguna normativa existente en las Leyes Españolas actuales, diriganse al autor del blog vía email para retirar los contenidos que violen dicha Ley.)
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